Con anterioridad comenté los beneficios del monzón en Nepal, la lluvia llega a el punto religioso, es torrencial y cálida, me mojé como cuando era niño (casi a diario). El calor era tal que en poco tiempo estaba seco nuevamente. La lluvia cae durante el monzón casi a diario, dejando su poesía en las plantas. Siendo importante también para la agricultura.
El verde en sus diferentes tonalidades, se deja ver en cuanto uno sale de Katmandú, terrazas de arrozales, árboles y plantas nunca vistos por mis ojos me sorprenden mientras avanzamos en una ruta terriblemente accidentada, de no ser por la belleza del lugar y la emoción de ir al parque nacional de Chitwan (lugar donde habita el rinoceronte indio, contrario a el africano, este solo tiene un cuerno), hubiera muerto en el trayecto de un paro cardiaco¡¡¡.
Chitwan es un bello parque, para variar la vegetación es abundante e incluso hay cactus y papayos¡¡¡. Jamás pensaría ver papayas en Nepal, pero el valle de Katmandú es un valle verdaderamente milagroso.
Me siento en casa, la gente del campo es muy bella y felíz, muy similar a la de México.
Llegó el momento de dar mi paseo en canoa para ver los cocodrilos gabiales, una especie endémica de esta región asiática. La canoa es tan pequeña,de tal forma que me doy cuenta que la aventura ha comenzado., apenas si hay espacio, es muy angosta, el río fluye lentamente y aparecen no solo los gabiales sino otros tipos de cocodrilos, ver de pronto como sobresalen sus ojos en el agua es toda una experiencia.
El sol arde y el cielo es claro, agradezco no estar ciego, de pronto, a la distancia veo un montículo caminando y le digo al guía !un rinoceronte, un rinoceronte¡ El se ríe y me dice; no, aquí no hay rinocerontes, mas tarde los verás en el otro parque, entonces yo le digo sorprendido señalando a la distancia, !entonces que es eso? El vuelve a reirse y me dice; es un buey de agua. Después de ver varios cocodrilos y aves mi guía para la canoa en un extremo del río, al otro lado veo nuevamente el montículo, ! Es un rinoceronte¡ Y le digo a mi guía ¿ es eso un buey de agua?...Nunca olvidaré sus ojos abiertos y espantados, yo emocionado le chiflo al rinoceronte, al instante el tapa mi boca y me dice al oído _no le chifles vámonos de aquí_ yo le dije nó volé miles de kilometros para huir, déjeme verle un rato mas? El aún asustado me dice "son excelentes nadadores". No podía dejar de admirarle, !era imponente¡ con su armazón de guerrero medieval, bello!!!!..... De pronto el animal cruza el río, mi guía suplicó !vámonos¡ y me dijo; el mes pasado un turista Alemán fué atacado por un rino y le sacó los intestinos¡ Fué entonces cuando decidí hacerles caso y correr.
Finalmente llegamos cansados al lugar donde estan los elefantes a los que se les sube uno en el lomo para ver a los rinos, ya que éstos no atacan a estos mágníficos animales.
Tuve la oportunidad de ver varios rinos bajo la lluvia, asímismo a una hembra con su pequeño. Hay además venados y pavorreales, aunque disfruté mucho el paseo en elefante, nunca olvidaré la experiencia que viví en el río.
Comparto con cariño las fotos, de igual manera les comparto mi blog, que con cariño me diseñó mi amiga Isis, a quien le agradezco tan fino detalle.
http;//angelfregoso.blogspot.cpm/
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