VARANASI .......CIUDAD SANTA......XVI

 

  
 12 años de espera..............Tuvieron que pasar 12 años!!! para que finalmente pudiera conocer lo que para mi es la ciudad más enigmática del mundo.
La primera vez que fuí a la India (1996) tomé un tren de Orissa (la segunda ciudad santa de la India) a Varanasi, antes conocida como Benares, ciudad tan antigua como Babilonia!!!!!!!, Es una de las ciudades más antiguas del mundo, después de 24 horas de viaje en tren!!!, llegué a Varanasi, 24 horas de gran aprendizaje y recuerdos que nunca olvidaré, Apenas, si pisé la estación del tren, me entéré que tenía que regresar a Guadalajara, en ese momento no sabía si gritar o llorar!!!........Ó ambas cosas a la vez, No conocería la ciudad que más había querido conocer en mi vida!!!!-
Por qué el destino nos trata así? . Con frustración llegué a Guadalajara desconsolado .............sólo con el gusto de haber visto el Ganges (río sagrado para los Hindúes) a la distancia, desde el tren
Esa vista del Ganges era el único triste recuerdo...........viví con él 12 años, Más el tiempo es justo y mi momento había llegado.

Varanasi, es tan mística como vieja, por ser una ciudad fluvial me recuerda a Venecia, con palacios olvidados y derruidos por el tiempo, laberíntica y sucia!!! mas sagrada y única.,
El islam tiene la Meca, como su ciudad santa,
el Cristianismo y el Judaismo, a Jerusalen. Para el Hindúismo es Varanasi............ Todo fiel Hindú quiere ir por lo menos una vez en su vida para purificar su cuerpo y alma en el Ganges
y los más quieren ir ahí a morir !!!!!!.
Y por qué ciudad santa, se preguntaran??? . Es la capital religiosa de la India, quienes mueren aquí son incinerados y sus cenizas arrojadas al sagrado Ganges, de esta forma terminan con el ciclo de la reencarnación.
Y como dudar de la santidad de este río? si desciende de los santos y altos Himalayas, viene del cielo cada gota, El Ganga como lo llaman los Hindúes es bendito y contiene el poder de la salvación. Más el Ganges es también el basurero nacional de la India, hay además de basura y cenizas de sus muertos, cadáveres flotando!!! tanto de animales como de humanos, aún con su contaminación cenizas y muertos habita en el río una por increible que parezca, una especie de delfín blanco!!!! ¿No es milagroso?.

Hace una tarde húmeda y con una mística neblina (característica del monzón) mientras camino a Manikarnica,el principal ghat (escalinatas de cremación a orillas del río) cuando de pronto escucho una muchedumbre con sus cánticos, un grupo de personas pasan junto a mi, con un cadáver, con telas doradas y coloridas, esto me recuerda que Manikarnika está cerca, conforme me acerco, evadiendo excrementos de vaca y moribundos pidiendo limosna, mi cuerpo experimenta una extraña sudoración y nerviosismo............... paso por un hospicio, donde viven en su mayoría ancianos, quienes esperan con ansia el momento de su muerte, el humo a la distancia, subiendo al cielo me avisa que llegué. Hay venta de lienzos para cubrir los cadáveres así como sándalo para perfumarles y todo tipo de flores, aceites y demás productos mortuorios.. 
Al llegar veo como alinean los cadáveres, todos en espera del fuego, veo como a algunos hombres les afeitan la cabeza, ellos son por lo general el esposo, el hijo mayor o el padre de los difuntos, tienen que rasurar tanto sus cabezas como sus bigotes y cejas, tomar un baño en el Ganges y cubrir sus cuerpos con lienzos blancos, para después encender la pira funeraria de sus seres queridos.
No hay lágrimas¡¡¡¡¡¡....ni una sola........estas no permiten partir el alma, tampoco hay mujeres, el color contrasta con las cenizas y el humo gris, por increible que parezca no huele a muerte. ! mas, se transpira¡. Ante tanto calor, color y sudoración me pregunto ¿Cómo la ciudad de la muerte es la más vital?.
La fotografía está prohibida, las escenas son tan fuertes que la mayoría de los extranjeros, apenas si ven de reojo y se marchan horrorizados.
Ver la muerte y enfrentarle de esta forma, cambió mi forma de pensar y de ver la vida, así mismo de apreciar más el instante que nos toca estar aquí.

A Varanasi, a su fervor religioso, a sus templos inundados, a su color, a sus imágenes llenas de religión, a sus canoas somnolientas que pacientemente esperan las almas de los difuntos para navegarles a su último destino.