Era mi último día en Galápagos, como siempre la nostalgia se apodero de mi, (YA ES UN HABITO!!). Para no arriesgar mi vuelo decidí no irme a ninguna isla y opté por explorar la isla de Santa Cruz, donde residí por una semana.
No muy lejos a solo 20 minutos en barco llegamos a un lugar que los lugareños llaman las grietas, son como extensiones del mar rocosas, entran por varios metros dejando piscinas naturales y muy tranquilas, en muchas de ellas habitan pequeños tiburones, son como guarderías hechas por la naturaleza, uno los puede ver desde lo alto en esas cristalinas aguas.
Aquí muestro algo de la flora de las islas, así mismo algunos insectos.
Ángel
No muy lejos a solo 20 minutos en barco llegamos a un lugar que los lugareños llaman las grietas, son como extensiones del mar rocosas, entran por varios metros dejando piscinas naturales y muy tranquilas, en muchas de ellas habitan pequeños tiburones, son como guarderías hechas por la naturaleza, uno los puede ver desde lo alto en esas cristalinas aguas.
Aquí muestro algo de la flora de las islas, así mismo algunos insectos.
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