Los volcanes atemorizan a la mayoría de las personas, esas terminaciones vitales de la tierra simplemente nos demuestran cuan viva está.
En estos momentos mi cabeza es un volcán a punto de explotar! Vienen a mi mente miles de palabras con la que quisiera explicarles mi visita a la isla volcánica de Bartolomé, espero que poco a poco las palabras fluyan como lenta lava.
Era un jueves, cuando muy temprano por la mañana (5 am) inicié mi viaje a la isla Bartolomé, por mucho, mi isla favorita en el archipiélago de las Galápagos.
Esta vez el bote es mucho mayor, solo que muy lento, mas en este lugar la palabra prisa simplemente no existe.
Al sinuoso navegar del bote se unen múltiples fragatas (ACLARA QUE ES UN AVE)..incluso una nos acompaño todo el viaje, se posó en la antena del barco hasta llegar a la isla!
Es incluso posible ver desde la proa del barco, docenas de caparazones de tortugas nadando.
Pasamos las islas Daphne, grandes cantidades de pájaros bobos las habitan, es un deleite escuchar sus sonidos y verles pescar veloces como flechas hacia sus presas.
Después de 2 horas y media se vislumbra la silueta de la isla Bartolomé, es fácil identificar su origen volcánico por el dramatismo petrificado de la lava.
La vegetación es casi nula, aun así en sus aguas habitan iguanas, leones marinos, tiburones, pingüinos y todo tipo de aves.
Hay un camino para llegar a la cima donde nos aguarda una vista que simplemente me deja sin aliento.
Una gran roca caracteriza a esta bella isla y le da autenticidad.
Hay pequeños cráteres por toda la isla, cierro mis ojos e imagino su nacimiento hace millones de años.
En estos momentos mi cabeza es un volcán a punto de explotar! Vienen a mi mente miles de palabras con la que quisiera explicarles mi visita a la isla volcánica de Bartolomé, espero que poco a poco las palabras fluyan como lenta lava.
Era un jueves, cuando muy temprano por la mañana (5 am) inicié mi viaje a la isla Bartolomé, por mucho, mi isla favorita en el archipiélago de las Galápagos.
Esta vez el bote es mucho mayor, solo que muy lento, mas en este lugar la palabra prisa simplemente no existe.
Al sinuoso navegar del bote se unen múltiples fragatas (ACLARA QUE ES UN AVE)..incluso una nos acompaño todo el viaje, se posó en la antena del barco hasta llegar a la isla!
Es incluso posible ver desde la proa del barco, docenas de caparazones de tortugas nadando.
Pasamos las islas Daphne, grandes cantidades de pájaros bobos las habitan, es un deleite escuchar sus sonidos y verles pescar veloces como flechas hacia sus presas.
Después de 2 horas y media se vislumbra la silueta de la isla Bartolomé, es fácil identificar su origen volcánico por el dramatismo petrificado de la lava.
La vegetación es casi nula, aun así en sus aguas habitan iguanas, leones marinos, tiburones, pingüinos y todo tipo de aves.
Hay un camino para llegar a la cima donde nos aguarda una vista que simplemente me deja sin aliento.
Una gran roca caracteriza a esta bella isla y le da autenticidad.
Hay pequeños cráteres por toda la isla, cierro mis ojos e imagino su nacimiento hace millones de años.
El tiempo que estuve ahí fué poco, mas las experiencias que tuve necesitarán de otro corVreo mas.
Les dejo con mis fotos y la despedida que me dieron unos pequeños cangrejos ermitaños.
Angel
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